José Tiburcio Serrizuela pasó por Orgullo Rojo y opinó sobre la serie que se viene ante River, su pasado en el club y lo que significa Independiente en su vida.
"Independiente demostró que es copero, le gusta estos mano a mano y lo puede sacar adelante. Trajeron la historia de vuelta. Es un plus que tenemos por la rica historia, que viene de los años 70. Ojalá podamos ganar otra copa y no abandonar más ese lugar que le corresponde", arrancó el Tiburón con un elogio para el actual plantel.
"La propuesta de Holan es muy buena. Crear superioridad númerica por el costado y por el medio, el control de pelota. A la hora de retroceder le falta un poco de equilibrio pero también se fueron jugadores y uno los siente", dijo Serrizuela y luego añadió sobre el rival: "River es copero. De acá va a salir el campeón por la inyección anímica que le va a dar al ganador de esta serie.
Va a ser difícil para los dos".
El bicampeón de las supercopas 94 y 95 recordó: "El equipo del 94 jugaba bien, como la historia de Independiente lo manda. Muy ofensivo. ´Cagnita´ era el único que jugaba y marcaba. Yo salía para equilibrar el mediocampo a la hora de recuperar. Rotchen era un bombero cubriendo todos los espacios. Fueron tres años inolvidables los que viví en el club. Se jugaba bien, se ganaba y se lograron muchas cosas.
Fue el regalo que me dio el fútbol", y refrescó:
"Tuve la suerte de hacer un gol que significó un título para Independiente (Recopa 95), es inolvidable para mi".
Sobre la formación del gran equipo del 94, Serrizuela contó:
"Yo no me olvido más la primera charla de Brindisi cuando entró al vestuario y nos recordó algo que por ahí lo teníamos dormido, lo difícil que era jugar contra Independiente de local, había que tirarse de cabeza para ganarle. La camiseta se respetaba. Logramos cosas muy importante, eso nos sirvió mucho", y luego se refirió al que obtuvo la copa en el Maracaná, un año después:
"En el equipo del 95 apareció la historia de Independiente. No queríamos quedar en el anonimato, en el torneo local ibamos mal, pero con Santos empatamos sobre la hora y nos conectaron el respirador, y se lo conectaron a una bestia. Ahí arrancamos y no paramos más".
Para finalizar, Serri comentó como fue el origen de su gran remate: "Yo tenía buena pegada. Veía a Scotta, a Pavoni, a Bertoni. Le pegaban como animales. Y yo los miraba y practicaba todo el tiempo. Me inicié de esa forma. Mi hermano hizo lo mismo, pero se perfeccionó, le pegaba distinto a a mi, fuerte pero con chanfle, tenía una pegada hermosa", y cerró:
"Que los últimos dos títulos locales hayan tenido a algún Serrizuela es una anécdota, pero ojo que los hijos de JJ están en Lanús y el año que viene cumplen 18, quien te dice...".
Escuchá la nota completa con Serrizuela acá: